Las elecciones ya se acercan, seguro las boletas estan listas, los medios de comunicacion ya tienen su plan de cobertura, el Consejo Supremo Electoral hace los ultimos ajustes para asegurar la logistica; ellos estan preparados, pero yo no. Desde que me dieron la cédula a los 17 años, lo admito, me moria por usarla, cuando tuve la oportunidad no lo pensé dos veces, claro que no fui a votar, habia tomado la desición de no conformarme, ir a votar es literalmente conformarse con lo "menos peor", el menos daniño, el menos corrupto; no podia participar de semejante ritual de mediocridad. Ante mi negativa para ir a votar no faltaron quienes intentaron convencerme con los ya recontra gastados derechos y deberes como ciudadanos, y el más importante "si no votas te van a robar el voto", uy que miedo; y para añadirle más horror a la historia, grandes carteles surgieron de no se donde, exigiendome a cada paso que doy en la calle, que valla a votar, que me verifique, nunca habian insistido tanto, me parecia una conspiracion, que solo aumenta mi indesicion. El proceso electoral en este pais realmente es un cuento de terror, con carretas naguas, guacas, brujas, animales que hablan, tesoros escondidos; ingredientes de un pocion maligna, y no de un proceso democratico. Las Elecciones Presidenciales en Nicaragua dan miedo; nada me sorprende en esta oscuridad, causada directamente por la mala cabeza de los gobernantes; y servida en bandeja por nosotros mismos; triste seria que el 4 de noviembre se dieran apagones cerebrales en miles de votantes. ¿Usaré mi antorcha?
